La sostenibilidad es uno de los grandes retos de las organizaciones en la actualidad. La creciente demanda por parte de los diferentes grupos de interés, quienes exigen mayor responsabilidad del impacto de sus operaciones en términos ambientales y sociales, ha configurado el escenario actual a tal punto que ninguna organización puede hacer caso omiso a este tema.
Recientemente la CMF (Comisión para el Mercado Financiero) de Chile, uno de los países Latinoamericanos que lidera profundos cambios en materia de sostenibilidad, anunció que incorporará una normativa que obliga a las empresas listadas como emisores de valores a reportar sus temas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Este informe pretende compartir información a los inversionistas sobre el impacto de los temas de sostenibilidad en el rendimiento económico en el largo plazo. Una tendencia que ya se está replicando en todo Latinoamérica y que demuestra la importancia adquirida en los últimos años.
Para la cadena de suministro el desafío principal se enmarca en articular un trabajo colaborativo con sus proveedores y grupos de interés, integrarlos en la gestión sostenible de la organización para disminuir riesgos y aumentar los beneficios de todos los involucrados.
Recientemente realizamos una sesión online para conversar sobre este tema en conjunto con expertos en el área, quienes aportaron sus conocimientos y puntos de vista sobre las principales variables a considerar para una correcta gestión. Lipigas, destacada organización del sector de utilities, compartió su experiencia y buenas prácticas en el camino hacia una gestión más sostenible de la cadena de valor en términos sociales. En conjunto con Ignacio Larraechea, Director Ejecutivo de Eticolabora, y Nicolas Avellaneda, Director Regional de Achilles, rescatamos algunas ideas clave para los profesionales de compras.
3 consejos para una correcta gestión de la sostenibilidad con los proveedores
El trabajo con los proveedores y contratistas es clave. El compromiso con los lineamientos de la organización, principalmente en aspectos legales que se traduzca en un accionar conforme a lo esperado y que sea medible, son parte de los cimientos para una correcta gestión.
Compartimos 3 consejos destacados por los oradores:
- Estar al tanto de los aspectos legales que van modelando el panorama a nivel global y Latinoamericano. Por ejemplo, las directrices que establecen normas como la ISO 26.000, que vino a regular las prácticas justas y de operación y donde se habla de un estándar sobre qué significa una cadena de valor responsable, es el punto de partida, en palabras de Ignacio Larraechea, Director Ejecutivo de Eticolabora.
- Abrir el espectro en términos de sostenibilidad. Considerar que las directrices ya no son solo ambientales, el tema de derechos humanos y empresas ha tomado gran relevancia en los últimos años y debe ser incorporada en todos los niveles. Su repercusión en el impacto de la valorización de la organización es ineludible.
- La cadena de valor debe responder a directrices de la empresa mandante en aspectos como prácticas para fomentar el empleo local, el uso del agua, el impacto del carbono, la agenda de inclusión, etc. Todos los proveedores deben alinearse a sus directrices.
¿Cuán relevante son los derechos humanos y empresas para mi cadena de suministro?
Los principios rectores de Naciones Unidad en relación a DDHH y empresas pone mayor relevancia en cómo producen ganancias, estableciendo límites claros sobre lo que se puede o no hacer en términos de derechos humanos. Aparecen nuevas directrices sobre temas de esclavitud y trabajo forzoso, derecho a la libertad de pensamiento, trabajo infantil y discriminación, entre otros.
Para la cadena de suministro, estos temas comienzan a ser relevantes e impactan en sus operaciones, por lo que la integración de todos los niveles de la cadena de valor con prácticas socialmente responsables, como en el caso de los derechos humanos, se impone.
La legislación permite determinar y manejar cuando la empresa incentiva a que otros vulneren derechos humanos en vías del propio beneficio, por lo que es importante impulsar mecanismos de debida diligencia con los contratistas y proveedores. Pero, ¿cómo hacerlo? Los 5 pasos recomendados por los expertos y definidos en la sesión son:
- Establecer normas y políticas internas
- Etapa de levantamiento de riesgos: percepciones de los contratistas críticos y trabajadores internos
- Rediseñar procesos: normas, procedimientos, consultas
- Medir y evaluar: Comprometer a toda la cadena de valor con una misma métrica
- Informe a compradores, inversionistas, organismos reguladores
Para los proveedores la recomendación es definir sus políticas de sostenibilidad y rediseñar los procesos en coherencia con los estándares de las empresas mandantes, entendiendo que el tiempo y los costos involucrados, los llevarán a destacarse frente a la competencia.
Caso de éxito
El caso de Lipigas es un claro ejemplo de una exitosa implementación de políticas de sostenibilidad en el sector de utilities, donde se consideró la necesidad de establecer una política clara de respeto por los derechos humanos conforme a los valores de la empresa, teniendo como foco su cumplimiento en toda la cadena de suministro.
Para su exitosa implementación fueron clave dos conceptos: El compromiso de la organización internamente, comenzando por sus altos ejecutivos, y la incorporación de a cada uno de los contratistas y proveedores. Levantar condiciones actuales para detectar puntos de mejora y realizar un diagnóstico; revisión de los resultados para ver qué pasa y junto a un equipo proponer propuestas concretas, llevaron a la construcción de 33 propuestas a ser cumplidas e implementadas por todos los participantes de la cadena de valor de la organización.
En Achilles tenemos una amplia experiencia en temas de sostenibilidad aplicada a la cadena de suministro, podemos ayudarte a identificar si tus proveedores están alineados con tus políticas en esta área. Si requieres más información contáctanos.