América Latina tiene un gran potencial para el desarrollo de energías renovables. En los últimos años, varios países de la región han aumentado su capacidad de generación de energía a través de fuentes renovables: solar, eólica, geotérmica y de bioenergía. Convirtiéndose así en un destino atractivo para inversores y desarrolladores de proyectos de energía de bajas emisiones de carbono.
La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), en su reporte Global Renewables Outlook, estima que el desarrollo de energía sostenible en América Latina contribuirá con la reducción en un 21 % de las emisiones de carbono en la región, para el 2030. Además de que se podrían crear más de tres millones de puestos de trabajo vinculados con el sector para el 2050.
El sector de energías renovables jugará un papel central para recuperación económica postpandemia en Latinoamérica y el Caribe. El crecimiento implicará el desarrollo de cadenas de suministro internacionales y locales, de materias primas bienes y servicios, así como de la mano de obra para la construcción, operación y mantenimiento de centrales eléctricas.
Una cadena de suministro destinada a crecer
En general, los gobiernos latinoamericanos están estableciendo objetivos para reducir las emisiones de carbono y aumentar la capacidad de generación de energía renovable, y dar un giro que los aleje de los combustibles fósiles. Además, la demanda de energía limpia por parte de otros sectores industriales y por consumidores finales, también va en aumento.
América Latina tiene un enorme potencial. Sin embargo, hacer negocios en la región de forma exitosa y sostenible implica conocer el contexto local y entender los retos en materia de cumplimiento, lucha anticorrupción, seguridad y medio ambiente. El sector de energías renovables no está exento de estos desafíos, ¿cómo asegurarnos de que las empresas que participan en la cadena de suministro cumplan con estándares éticos, legales y medioambientales adecuados?
Solo 66% de las empresas que participan en la cadena de suministro del sector de energías renovables en America Latina cuentan con políticas de Responsabilidad Social Corporativa documentadas, según datos de la comunidad Repro de Achilles. A través de la función de compras, las organizaciones ejercen influencia sobre su cadena de valor y sobre los estándares de su sector.
Las empresas de energías renovables tienen la capacidad de establecer lineamientos y hacer que sus proveedores cumplan con estándares adecuados o establecer planes de desarrollo de proveedores. Pudiendo así asegurarse de que todos los miembros de su cadena de suministro cumplen y, a su vez, mitigar riesgos de disrupciones, reputacionales y legales.
Cómo asegurar que se cumplen los estándares
El costo de detectar un error crece de manera exponencial a medida que se avanza en las etapas de cualquier proceso. Evaluar a nuestros proveedores o contar con una base de proveedores calificados, desde el comienzo del proceso de compra, permite a las empresas de este sector reducir costos y mitigar riesgos significativamente. En la comunidad Repro de Achilles, las empresas compradoras pueden encontrar a más de 11500 proveedores que participan en el sector y que han sido previamente calificados. También, tal como explicamos en un whitepaper sobre energías renovables publicado recientemente, hay muchas lecciones que podemos aprender del sector de petróleo y gas y que pueden aplicarse al sector de renovables.
Para las empresas proveedoras del sector de energías renovables, someterse a un proceso de evaluación y calificación supone un beneficio y ventajas competitivas pues las empresas favorecen frecuentemente a proveedores capaces de demostrar que cumplen con los estándares de la industria.
En Achilles tenemos más de 20 años trabajando con empresas líderes del sector energético en América Latina, contribuyendo a crear cadenas de suministro éticas, eficientes y seguras. Contáctanos para saber más sobre cómo podemos ayudarte.
