Según las últimas estimaciones de la OIT, hay casi 50 millones de personas sometidas a esclavitud moderna, de las cuales casi 28 millones realizaban trabajos forzados. Estas cifras han aumentado desde nuestro último informe publicado en 2022, lo que indica que la esclavitud moderna sigue afectando a numerosas personas en todo el mundo. Es urgente que las empresas garanticen un trato ético a sus empleados, así como a los de sus cadenas de suministro. Las prácticas laborales poco éticas están vinculadas a muchas industrias y pueden ir desde formas graves de esclavitud moderna, como la trata de seres humanos, hasta malas condiciones y prácticas laborales que podrían afectar a un grupo más amplio de trabajadores.
Nuestro último informe identifica importantes hallazgos realizados por nuestro equipo durante nuestras Encuestas Éticas sobre el Terreno llevadas a cabo en toda Europa. Estos resultados recogen las voces de 4.396 trabajadores con los que hablamos en el anonimato durante 2022.
Entre las principales conclusiones figuran:
- El 30% de las empresas no habían solicitado o verificado la documentación adecuada sobre el derecho al trabajo.
- El 16% de los trabajadores entrevistados recibieron algún tipo de deducción, que en algunos casos llegó a ser de 80 £.
- El 36% de las empresas no pudieron demostrar que se habían entregado por escrito las condiciones a los trabajadores.
Doce meses después de nuestro informe anterior, los empresarios se enfrentan a nuevos retos. La rápida evolución demográfica de la mano de obra, las tensiones geopolíticas, los cambios en los patrones de migración y el envejecimiento de la población han dejado a algunas industrias con problemas de contratación. Esto, en sí mismo, da lugar a la posibilidad de que se adopten prácticas poco éticas, ya sea en las horas que se espera que trabaje una persona o en la forma rápida e informal en que se la contrata.
Descarga tu ejemplar del informe para obtener consejos clave de nuestro equipo de expertos sobre los próximos pasos que deben dar las empresas para garantizar prácticas éticas y sostenibles en sus negocios y cadenas de suministro.