Cuando de lo que se trata es de lograr con éxito la transformación digital en el área de compras, los proveedores tecnológicos o incluso la plataforma tecnológica que elijas son meras consideraciones secundarias.
Los factores clave residen más bien en la capacidad para adaptar tus procesos de compras a la solución elegida, y en asegurar la disponibilidad de presupuesto para facilitar la gestión del cambio de amplio alcance que va a ser necesario.
A esto apunta principalmente PwC en su último estudio sobre compras digitales, en el que también se resalta que el 79 % de los más de 400 profesionales integrados en los departamentos de compras participantes han sido testigos, entre otros beneficios, de notables ganancias en lo que respecta al rendimiento empresarial en el conjunto de la organización, gracias a la adopción de las compras digitales.
Según un informe de Deloitte, los beneficios que se pueden obtener son inmensos, desde la capacidad para seleccionar a los proveedores que mejor se ajusten a tus objetivos particulares y comprar productos de mayor calidad, a la reducción del riesgo y la posibilidad de centrar esfuerzos de manera más eficaz en las relaciones más productivas.
Pero PwC concluye que los beneficios son mayores para aquellas organizaciones «… en las que la solución goza de gran aceptación entre los usuarios y se explotan íntegramente todas sus funciones». Esto es una realidad patente en todos los sectores que forman parte del estudio, entre los que figuran el de la fabricación, la energía y los servicios públicos, la automoción, la industria farmacéutica, la venta minorista y la distribución, y el de las telecomunicaciones.
El poder del compromiso
Para Achilles, independientemente del sector, la principal conclusión que se extrae del informe de PwC es que el mayor factor impulsor del éxito en la transformación no es otro que el compromiso —en primer lugar, por parte de los directivos de mayor rango y, sucesivamente, a todos los niveles de la masa de usuarios.
No podríamos estar más de acuerdo. Las recompensas que pueden resultar del compromiso con la adaptación de procesos, la implementación plena y la dotación de un presupuesto realista son enormes, y todas ellas giran en torno a las nuevas posibilidades que brindan las compras digitales. Además, pueden suponer un recurso colateral de competitividad esencial, como el acceso optimizado a nuevos datos y la sencilla organización de conjuntos de datos desestructurados que, a su vez, favorecen un análisis más eficaz, una mejor gestión de proveedores y una mayor eficiencia en las operaciones.
Tal y como se describe de forma concisa en el informe de Deloitte, la digitalización implica que «el abastecimiento estratégico se está volviendo más predictivo, las compras transaccionales se están convirtiendo en un fenómeno cada vez más automatizado, y la gestión de las relaciones con los proveedores está ganando en proactividad».
Refuerzo de la tendencia hacia la digitalización
Todas estas ventajas avalan las prioridades de digitalización en todos los sectores representados en el estudio de PwC; la primera de ellas es la reducción de costes, seguida de la selección de proveedores y la gestión de riesgos. La pandemia ha tenido mucho que ver en todo esto: según se indica en el informe, «el 50 % de los departamentos de compras que han reconsiderado sus prioridades tras la crisis provocada por la COVID-19 quieren promover la gestión de riesgos y la reducción de costes en el seno de sus organizaciones». En nuestra opinión, esto refuerza más si cabe la tendencia hacia la digitalización en el área de compras.
Cualquiera que se preocupe por las implicaciones presupuestarias inherentes a la transformación debe sentirse aliviado en vista de estas declaraciones de Deloitte: «El camino nunca ha sido tan fácil para aquellas organizaciones que deseen transitar por la senda de las soluciones digitales. Muchas de estas tecnologías emergentes trabajan para incrementar el valor de los sistemas antiguos, implican una mínima inversión, apenas tienen requisitos de integración y su período de retorno se estima en semanas más que en meses».
Pero aun cuando la afirmación de Deloitte es a todas luces acertada, no hay duda alguna de que muchas organizaciones ven dificultades en su camino hacia la digitalización a causa de varios factores. Según Kearney, entre estos factores puede estar una falta de transparencia en torno al alcance de los objetivos de la transformación, el riesgo de una inútil duplicación de esfuerzos en diversas áreas, la lentitud en la vía del cambio y las asociaciones tecnológicas poco eficaces.
Estrategias de cadena de suministro eficaces
Y aquí es donde entra Achilles. Llevamos más de 30 años sirviendo de enlace central entre compradores y proveedores, lo que nos brinda unos conocimientos únicos sobre el desarrollo y la formulación de estrategias de cadena de suministro eficaces. En la actualidad, somos sumamente hábiles a la hora de ayudar a los compradores a identificar y refinar aquello que prevén obtener con la transformación digital, aportándoles conocimientos que apuntalan la resiliencia de la cadena de suministro, el ahorro de costes y la eficiencia que buscan.
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Pero eso no es todo. También podemos ayudar a identificar y seleccionar a los socios tecnológicos cuya oferta y forma de trabajar se ajusten más a tu estrategia de compras, en el presente y a largo plazo.
De este modo, te brindamos la oportunidad de obtener lo mejor de todas las dimensiones: gracias a nuestro apoyo, podrás obtener los valiosos beneficios que ofrece la transformación digital, de forma rápida, segura y económicamente ventajosa. Al mismo tiempo, ponemos nuestra experiencia a tu disposición para ayudarte a paliar los riesgos de la cadena de suministro, lo que incluye los ataques a la misma. Y, lo que es más importante, podemos ayudarte en la adaptación de tus procesos de compras y a obtener la máxima rentabilidad de la transformación.
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