Hoy en día las empresas pueden acceder fácilmente a la economía global. Los compradores y proveedores pueden establecer contactos, colaborar y aprovechar los conocimientos y habilidades de personas de todo el mundo. Aunque esto crea numerosas oportunidades, también puede exponerlos al riesgo de disrupciones en la cadena de suministro.
Ya sea debido a fenómenos climáticos extremos como a sucesos políticos, económicos o sociales, con frecuencia los mercados de todo el mundo se desestabilizan por factores que escapan al control de la mayoría de las empresas. ¿Qué debería tener en cuenta un responsable de la cadena de suministro al gestionar el riesgo financiero y minimizar las repercusiones de problemas externos que afectan a los planes de continuidad de negocio de la empresa?
Repercusiones de las disrupciones en la cadena de suministro
A medida que aumentan el tamaño y la complejidad de las cadenas de suministro, resulta más difícil gestionar y supervisar con eficacia los riesgos asociados. La inflación en Argentina, las situación económica en Venezuela, la incertidumbre del Brexit en el Reino Unido y Europa, así como las tensiones comerciales entre EE. UU. y China, son ejemplos de los riesgos financieros impredecibles a los que se enfrentan actualmente las cadenas de suministro.
Aunque parezca que estos problemas no nos afectan, con los márgenes de beneficios más bajos que nunca y la incertidumbre geopolítica en todo el mundo, el riesgo de disrupciones en la cadena de suministro es muy real.
Además, las disrupciones de este tipo son más habituales de lo que muchos creen. Los datos proporcionados por Vuealta indican que el 90 % de las empresas ha sufrido interrupciones en la cadena de suministro en los últimos cinco años. La encuesta sobre resiliencia de la cadena de suministro de 2017 del Instituto de Continuidad de Negocio (Business Continuity Institute) destacó que estos riesgos suelen provenir de proveedores secundarios. El 65 % de los encuestados sufrió al menos una interrupción grave en la cadena de suministro durante el año anterior, pero solo el 44 % de ellas se originó con sus proveedores principales. Los responsables de riesgos de la cadena de suministro afirman que, además del fallo de un solo proveedor, los desastres naturales, los ciberataques, los problemas políticos y las guerras comerciales, son los principales riesgos que afectan a la gestión de cadenas de suministro globales. Todos estos pueden provocar la insolvencia en una cadena de suministro, debido a que los proveedores no pueden desarrollar sus operaciones o cumplir sus compromisos. En el caso de las cadenas de suministro que carecen de la capacidad necesaria o de una planificación de continuidad de negocio eficaz, los efectos de un cambio negativo se transmiten casi de inmediato.
Es evidente que los responsables de riesgos de la cadena de suministro que quieren gestionar de manera eficaz los riesgos financieros a los que se enfrentan sus cadenas de suministro tienen por delante una tarea compleja. A continuación se describen dos medidas fundamentales que deben poner en práctica.
Identificar y comprender el riesgo
Las empresas nunca van a eliminar los riesgos por completo, pero existen varias formas importantes de anticipar y limitar las disrupciones en la cadena de suministro.
Los responsables de riesgos de la cadena de suministro cuentan con varias herramientas que les ayudan a identificar y comprender los riesgos financieros a los que se enfrentan. Trabajar exclusivamente con proveedores que hayan sido preseleccionados es un buen punto de partida, ya que garantiza la buena situación financiera de los proveedores y que cuentan con planes de continuidad adecuados. La valoración y el seguimiento de proveedores también es una buena forma de asegurarse de que lo importante siempre sea la calidad del servicio prestado, en vez de otros aspectos como el precio. Al establecer los indicadores de rendimiento que más les importan, a los responsables de riesgos de la cadena de suministro les resultará más sencillo mantener relaciones sólidas con proveedores importantes, identificar posibles problemas con mayor rapidez y dejar de trabajar con empresas que no alcancen los niveles de rendimiento o que presenten un riesgo excesivo.
Analizar periódicamente el rendimiento financiero y comercial de los proveedores es algo fundamental. Si solo nos fijamos en los productos o servicios que ofrecen, no podremos saber bien cómo les afectan los factores externos. Por ejemplo, nuestros datos indican que, en 2018, el 15 % de los proveedores tuvo márgenes de beneficio negativos y el 14 % tuvo un índice de liquidez inferior a 1, lo que implica que sus deudas con vencimiento inferior a un año fueron mayores que sus activos. Con frecuencia, los problemas financieros son la causa principal del deterioro en el rendimiento de los proveedores, algo que normalmente tratarán de ocultar a los clientes y compradores todo el tiempo que puedan. Es posible que los proveedores de nivel superior también estén sufriendo las repercusiones de los problemas en niveles inferiores de la cadena de suministro, y lo único que notan los compradores son los retrasos en las entregas y la disminución de la calidad de sus proveedores principales. Esta falta de visibilidad de la cadena de suministro es un factor clave del riesgo, ya que dificulta la capacidad del comprador de anticipar y mitigar las interrupciones.
La identificación de puntos críticos y posibles debilidades debería ampliarse más allá de la empresa individual. Los responsables de riesgos de la cadena de suministro también deberían mantenerse al tanto de regiones, sectores o países concretos.
Supervisar y gestionar el riesgo
En todo caso, conocer los elementos que podrían provocar disrupciones en la cadena de suministro solo es parte del trabajo. Es fundamental disponer de un sistema de supervisión en tiempo real, que informe a los responsables de riesgos de la cadena de suministro si se produce un cambio que merezca su atención. Implementar el sistema adecuado permite a los responsables de riesgos de la cadena de suministro centrarse en la estrategia en vez de dedicar todo su tiempo a leer noticias e informes financieros. La gestión de riesgos es una parte importante de la gestión de cadenas de suministro globales, pero no es la única. Los responsables de riesgos de la cadena de suministro deben asegurarse de no descuidar el resto de sus funciones, lo que hace de la supervisión en tiempo real un recurso básico.
Existen otras medidas que los responsables de riesgos de la cadena de suministro pueden adoptar ya para gestionar el riesgo financiero en sus cadenas de suministro:
- Solicitar auditorías de proveedores concretos
- Revisar los contratos para confirmar si están protegidos en caso de insolvencia de los proveedores
- Identificar proveedores preseleccionados alternativos para productos básicos y servicios de alto riesgo
- Supervisar a las empresas individuales para detectar cualquier problema, especialmente el deterioro de la calidad/servicio, intentos de renegociar precios, solicitudes de modificación de condiciones de pago o niveles de existencias irregulares
Es un hecho innegable que el riesgo de insolvencia en las cadenas de suministro aumenta en periodos de incertidumbre. Los responsables de riesgos de la cadena de suministro deben hacer todo lo que esté en su mano para mantenerse informados e identificar problemas antes de que provoquen disrupciones en la cadena de suministro. Seguramente estés pensando que eso te exigirá mucho tiempo y recursos, pero nosotros estamos aquí para ayudar.
Contamos con las herramientas y la experiencia necesarias para ayudar a empresas de todo el mundo a mejorar su eficacia operativa, resiliencia y gestión de riesgos globales. Nuestras soluciones ayudarán a identificar posibles causas de interrupciones y a crear planes de continuidad de negocio eficaces que protejan la empresa de sus repercusiones más graves.
Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para averiguar cómo podemos ayudarte con la gestión de riesgos en las cadenas de suministro globales.
