Los empleados son la clave en el desarrollo, para bien o para mal, de cualquier empresa. Como no se puede operar sin ellos, su seguridad es muy importante para el éxito de cualquier empresa. Sin embargo, la empresa depende de sus propios empleados en la misma medida en que depende de sus proveedores. Es esencial tener en cuenta el modo en que sus proveedores plantean los sistemas de gestión, incluida la salud y la seguridad, ya que esto tiene repercusión finalmente en la prestación del servicio a su empresa.
Además, ¿qué ocurre con los servicios que proporciona el personal de los proveedores cuando visita su empresa? Por ejemplo, ¿saben exactamente sus proveedores qué deberían hacer en las instalaciones? ¿Cumplen las normas en materia de salud y seguridad que usted aplicaría a su propia plantilla?
Hay diversos niveles de protección implantados para evitar riesgos de salud y seguridad a su empresa y su plantilla, desde leyes y legislaciones gubernamentales hasta recomendaciones de mejores prácticas, para garantizar que se toman las medidas necesarias.
La ley: los requisitos mínimos esenciales
Con arreglo a la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo de 1974 y los reglamentos sobre la gestión de la salud y la seguridad en el trabajo, todas las personas gozan del derecho de recibir protección frente a riesgos relacionados con el trabajo. Eso significa que los empleadores tienen el deber de garantizar, en la medida de lo razonablemente posible, la salud, la seguridad y el bienestar de sus empleados y no empleados (como visitantes y personas de paso).
Ese es el deber estrictamente mínimo que deben cumplir las empresas a efectos de la ley, pero algunos sectores son más estrictos, de ahí que las empresas tengan que vigilar otras cuestiones.
Esferas de especial riesgo
Aunque las leyes en materia de salud y seguridad tienden a aplicarse de manera global, algunos sectores también están cubiertos por reglamentos adicionales concebidos para proteger a la mano de obra que se considera está expuesta a riesgos específicos, como la de la construcción, la agrícola, la manufacturera y la ferroviaria.
Es fundamental que usted y todos sus empleados sean conscientes de las normas y los reglamentos específicos de su sector, así como de sus funciones.
Por ejemplo, aunque la construcción acapara solo el 5% de los empleados de Gran Bretaña, las cifras de la Ejecutiva de Salud y Seguridad (HSE por sus siglas en inglés) indican que es responsable del 31% de las lesiones mortales que sufren los empleados y del 10% de las lesiones graves/específicas comunicadas, por lo que se rige por una legislación particularmente estricta que engloba los reglamentos sobre la construcción (diseño y gestión) de 2007, así como los reglamentos sobre el lugar de trabajo (salud, seguridad y bienestar) de 1992 y los reglamentos sobre la gestión de la salud y la seguridad en el trabajo de 1999.
Mitigación de los riesgos
Las empresas deben tomar medidas para garantizar que se emplean prácticas de trabajo seguras, entre ellas rigurosas evaluaciones de riesgos que identifiquen los peligros y pongan en marcha medidas de control.
Sin embargo, no solo se trata del personal que se presenta a diario en la empresa para trabajar. Los propietarios también deben tener en cuenta a los proveedores y sus organizaciones. ¿Cómo se comportan? ¿Se han implantado los procesos y las capacidades relevantes? En caso de que haya políticas específicas implantadas, ¿tiene la certeza de que en realidad se cumplen y no simplemente se leen y se pasan por alto?
Esencialmente, depende de los empleadores verificar este aspecto y que nadie utiliza atajos porque, si se produce una lesión o incluso una muerte, las sanciones y los daños en la reputación pueden ser graves.
Por este motivo, una buena idea es trabajar con sus proveedores y colaborar con ellos para garantizar el máximo cumplimiento de la ley, con la duplicación mínima de esfuerzos.
Ahí entran en acción las auditorías
Para los compradores es esencial elegir a proveedores seguros y responsables desde el principio, cuando aún están optando a la licitación y buscando contratos durante el proceso de compra. Al validar las credenciales antes de acceder a hacer negocios con los proveedores, estos podrán demostrar a los posibles compradores que son una empresa con la que es seguro hacer negocios.
Sin embargo, los compradores también deberían tomar medidas para garantizar que sus proveedores siguen cumpliendo la ley y que las declaraciones de los proveedores durante el proceso de compra son un verdadero reflejo de lo que realmente harán a meses e incluso años vista.
Es su responsabilidad como empresa garantizar que cumple todas las leyes y legislaciones y que, además, es un empleador responsable que se esfuerza al máximo por atender con diligencia a su personal. No obstante, también es su responsabilidad cerciorarse de que sus proveedores defienden los mismos comportamientos, para evitar poner en riesgo todos sus valores.
Afortunadamente, esto no tiene por qué ser un proceso arduo que consuma mucho tiempo, dado que su empresa puede convertir el escrutinio, el seguimiento y la vigilancia de los proveedores en tareas rápidas y sencillas con los servicios de auditoría de Achilles.
Nuestras rigurosas evaluaciones in situ y desde nuestras oficinas de los sistemas de gestión de proveedores validan la información detallada de los proveedores y generan mejoras colaborativas en el rendimiento de los proveedores. Nuestro modelo de auditorías es flexible, se adapta al tamaño y la exposición de la organización del proveedor, y le proporciona datos fiables de los proveedores que se han verificado independientemente.