La minería chilena, especialmente de cobre y litio, representa una de las actividades económicas más importantes del país y está avanzando hacia prácticas más responsables y sostenibles, en línea con la Política Nacional Minera 2050.
El gobierno chileno ha establecido metas ambiciosas como reducir en un 50% las emisiones de CO₂ de la gran minería para 2030 y garantizar que el 100% de las operaciones mineras utilicen energía renovable para 2050. Además, se busca que el uso de agua continental no supere el 5% en las operaciones mineras para 2040, promoviendo en su lugar el uso de agua desalada, como el proyecto de Codelco para construir una planta desalinizadora en Tocopilla. Esta planta estará operativa en 2026 y proporcionará agua a varias divisiones de Codelco
Además, la minería chilena está enfocada en la economía circular y en la gestión de residuos, con iniciativas para el reciclaje del 100% de los residuos de operaciones mineras reciclables, así como en la eliminación de relaves críticos para la población al 2030. También se están implementando sistemas de monitoreo en tiempo real para proteger ecosistemas sensibles, como los acuíferos y humedales andinos
Estos esfuerzos de sostenibilidad en Chile no solo buscan reducir el impacto ambiental, sino también mejorar la trazabilidad y transparencia en la cadena de suministro minera, a través de certificaciones como The Copper Mark, que garantiza prácticas responsables en la producción y procesamiento de cobre, vital para la industria de energías renovables y tecnología global.
En conclusión, Chile está comprometido en ser un referente de minería verde, y sus esfuerzos pueden inspirar otras regiones mineras a adoptar medidas similares para contribuir a un desarrollo más sostenible.