El concepto de cumplimiento varía en función de la persona, del sector en el que trabaja y del puesto que ocupa. Muchos, sin embargo, lo ven como una tarea larga y tediosa que consiste principalmente en marcar las casillas adecuadas para evitar problemas con las autoridades reguladoras.
Pero una operación de cumplimiento no debería limitarse al mínimo esfuerzo. Si nos concienciamos bien de su importancia, puede resultar no solo una eficaz herramienta de gestión de riesgos, sino también una manera de asegurarnos de que nuestros compradores y proveedores comparten con nosotros los mismos valores, la misma ética y los mismos objetivos. En efecto, el cumplimiento es algo que no podemos pasar por alto, pero eso no significa que no podamos utilizarlo para crear valor y beneficios reales en toda nuestra cadena de suministro.
La forma sobre la función
El ámbito del cumplimiento y la ética han experimentado un gran crecimiento en las últimas décadas. El panorama normativo, cada vez más complejo y estricto, junto con las rápidas innovaciones y cambios tecnológicos, han transformado la función en la gran mayoría de sectores. En la actualidad, permanecer dentro del marco normativo y de los estándares industriales requiere a menudo contar con un programa de cumplimiento y ética, formaciones integrales de empleados y una estrategia reactiva y predictiva de cumplimiento y gestión de riesgos aplicados en tiempo real.
Pero esta creciente complejidad de los requisitos de cumplimiento no ha evitado un flujo constante de escándalos corporativos, como los de Uber y Samsung, por lo que podemos concluir que una infraestructura de cumplimiento a larga escala no evita por sí sola las conductas indebidas.
El enfoque legal del cumplimiento en su forma actual se centra esencialmente en evitar la responsabilidad legal. Esto significa que las empresas tienden a verlo como un ejercicio de gestión de riesgos para ayudarles a evitar consecuencias negativas desde el punto de vista legal, financiero y reputacional, en lugar de utilizarlo para crear una manera de trabajar que refleje sus valores éticos, promueva las buenas prácticas y añada valor para todas las partes implicadas.
Aquí es donde la cultura se hace realmente importante para ayudar a las empresas a aprovechar el potencial estratégico de las medidas de cumplimiento.
¿Qué significa el cumplimiento para ti?
Parece ser que las empresas con una cultura ética sólida y duradera suelen estar implicadas en menos escándalos en lo relativo al cumplimiento. Probablemente esto se deba a que la ética y los valores de estas empresas se originan desde arriba y siguen un proceso descendente, en lugar de abordarse de manera retroactiva como respuesta a los cambios normativos.
Existen varias formas de interpretar el cumplimiento y entender la importancia que tiene para ti, para tu organización y para la gestión de riesgos de tu cadena de suministro. Por un lado, las cosas que no puedes dejar de hacer para poder operar, o para evitar una imagen negativa de tu marca. Pero por otro, podrías utilizarlo para asegurarte de que has implementado los criterios de seguridad adecuados o de que estás minimizando el impacto medioambiental de tu cadena de suministro.
Un estudio de Deloitte ha demostrado que los equipos encargados del cumplimiento que actúan como agentes de influencia son el vínculo de unión entre una cultura sólida y una visión más estratégica de dicho cumplimiento. Tales situaciones son las que hacen que «el equipo impulse el cambio a través de redes fuertes y mensajes claros y persistentes». Y aquí es donde el cumplimiento puede ayudar a tomar mejores decisiones, y a proteger y aportar valor a una empresa.
Nosotros creemos que existe una relación entre un mayor riesgo de escándalos, problemas e incidentes, y el hecho de actuar con una visión meramente legalista y limitarse a asegurar el cumplimiento marcando casillas. El sistema de calificación de proveedores de Achilles puede ayudar a las empresas que se esfuerzan por crear una cultura de integridad y ética a garantizar que cada parte de sus cadenas de suministro trabaja pensando en sus objetivos de sostenibilidad, seguridad y ética.
Hacer más que lo mínimo
Sin embargo, no es tan simple.
Nuestros datos demuestran que muchos proveedores aún no cumplen los estándares que exigen los compradores. En la actualidad, el 59 % de los proveedores no cuenta con política alguna en materia de esclavitud moderna, ni siquiera algunos que facturan 36 millones de libras (el 23 %), para los cuales dicha política es un requisito legal. El 70 % de los proveedores tampoco mide sus emisiones de carbono, y el 68 % carece de seguro de responsabilidad civil. Son estos los proveedores que representan un riesgo para los compradores y sus cadenas de suministro, no solo por la cuestión del cumplimiento en sí, sino porque se ve claramente que actúan en contra de los valores de éstas.
Para los compradores, una gestión de riesgos de la cadena de suministro eficaz significa utilizar el cumplimiento como instrumento que les ayude en cada parte de sus operaciones a contribuir con sus objetivos sociales y de sostenibilidad. De lo que se trata aquí es de establecer una fuente de proveedores con «licencia para operar». Si esto te parece una tarea difícil, los siguientes consejos pueden ayudarte a ver el cumplimiento de una manera más estratégica:
- Define qué significa el cumplimiento para tu organización; debes hacerlo a un alto nivel para que sea realmente efectivo
- Utiliza este estándar interno para investigar e identificar los puntos débiles de tus procesos y cadenas de suministro actuales; puedes acceder a las herramientas de evaluación de proveedores de Achilles para verificar si las empresas con las que trabajas cumplen con los mismos estándares que tú, en lugar de limitarse a los requisitos mínimos del sector
- Elabora un plan de acción para llevar a tus proveedores al nivel adecuado; tenemos mucha experiencia con los compradores en esto
- Haz auditorías para que la «licencia para operar» de tus proveedores goce de una certidumbre constante, y considera la posibilidad de añadir preguntas personalizadas a tus cuestionarios para precalificarlos; si adaptas tu visión de la gestión de adquisiciones de manera que refleje realmente tus valores, te será más fácil dar prioridad al tipo de proveedores que te interesan
- Mantén la diligencia debida para subsanar, lo antes posible, las deficiencias en formación, el exceso de confianza y los problemas de cumplimiento que puedan surgir
Creemos que cada proceso de adquisición, de cumplimiento, de sostenibilidad y de gestión de riesgos de cadenas de suministro puede optimizarse para lograr mejores resultados, tanto para los compradores como para los proveedores. Son muchas las empresas que dedican recursos innecesarios a hacer cosas solo porque están obligadas a hacerlo. Sin embargo, si se adopta una perspectiva más holística y estratégica de las actividades que una organización lleva a cabo en el día a día, es posible lograr que cada función aporte valor a todo el conjunto.
Si deseas que tus obligaciones de cumplimiento dejen de limitarse a marcar casillas de verificación y aprovechar esas obligaciones para aportar valor a toda tu cadena de suministro, ponte en contacto con nosotros hoy mismo.
