En el mes de julio de 2019, se destapó una red de trata de personas en el marco de la mayor investigación llevada a cabo sobre la esclavitud moderna en el Reino Unido. La banda explotaba a más de 400 personas, entre las que había personas sin hogar, expresidiarios y toxicómanos, por cuyo trabajo podían llegar a percibir la ínfima cantidad de 50 peniques a la hora.
Este caso pone de manifiesto los problemas a los que se enfrentan los compradores y proveedores cuando intentan cerciorarse de que no se están aprovechando sin darse cuenta del trabajo forzoso. Los delincuentes que buscan ganar dinero con la esclavitud moderna en el Reino Unido suelen estar muy bien organizados, lo que dificulta enormemente detectar dicha práctica en el entorno complejo y a menudo globalizado de las cadenas de suministro. Por si fuera poco, se teme que las medidas adoptadas a causa de la pandemia de la COVID-19 hayan podido servir para ocultar más si cabe la esclavitud moderna, incrementando repentinamente la invisibilidad de quienes ya se encuentran en sus garras, restándoles oportunidades para escapar de ella y dejando a su alcance menos fuentes de apoyo. El número de víctimas remitidas al Mecanismo Nacional de Derivación (NRM, por sus siglas en inglés) — el protocolo de identificación de víctimas de la trata de personas operativo en el Reino Unido— cayó en un 23% respecto de los tres meses anteriores, lo que representa dos trimestres consecutivos de descenso.
Las estadísticas de esclavitud moderna revelan que en la actualidad 25 millones de personas se encuentran bajo el yugo del trabajo forzoso en todo el mundo. En 2017, pusimos en marcha la auditoría de prácticas laborales con el propósito de ayudar a las empresas a obtener mayor visibilidad sobre sus propias prácticas de trabajo y acompañarlas en la creación de cadenas de suministro legales y éticas.
Sin embargo, no todo consiste en hacer auditorías. Entendemos que la única manera de erradicar el trabajo forzoso de las cadenas de suministro es que los compradores y proveedores colaboren entre sí para entender cómo les afecta y crear estrategias que les permitan abordarlo.
Estas son las cinco medidas que todos podemos comenzar por adoptar hoy mismo:
Reconocer el problema
No tiene sentido suavizar la cuestión: la esclavitud moderna es una realidad en todas partes. Los compradores y proveedores no solo tienen la responsabilidad de confiar en que no se produzca en su cadena de suministro, sino de demostrarlo. Es preferible investigar y atajar en el momento cualquier incidencia detectada que esperar a reaccionar si se reproduce en un punto posterior de la cadena.
Esta es la razón por la que nuestras auditorías de prácticas laborales pueden resultar tan útiles: podemos ayudar por igual a compradores y proveedores a adquirir una mejor perspectiva de las personas que trabajan para ellos. La preselección de proveedores es otra herramienta imprescindible que permite a los compradores cerciorarse de que sus proveedores cumplen las normas.
Del mismo modo que las empresas deben expresarse con transparencia y honestidad acerca de la esclavitud moderna, los gobiernos deben asumir el papel que les corresponde en la creación de cadenas de suministro legales y éticas. En 2019, el gobierno brasileño anunció la creación de una «lista sucia» de empresas que resultasen estar involucradas en prácticas laborales indebidas. Esta lista se emplea para excluir de los préstamos estatales a las empresas que figuran en ella y, en la actualidad, la banca privada la usa como referencia para calibrar el riesgo crediticio.
En busca de la aguja en el pajar: examinar la cadena de suministro
Es importante identificar los eslabones más débiles y cuestionar cualquier laguna existente en la información disponible. La visibilidad y la transparencia son fundamentales para comprender mejor los riesgos existentes en la cadena de suministro, pero la complejidad de las cadenas de suministro modernas a menudo impide a los compradores y los proveedores obtener una imagen clara de lo que está sucediendo.
El mapeo de la cadena de suministro y la calificación del riesgo permite a las empresas ver dónde reside su principal riesgo y sus debilidades potenciales. Contar con ese conocimiento lleva implícita la capacidad de dirigir los esfuerzos con mayor eficacia, en lugar de tener la sensación de estar buscando una aguja en un pajar.
Ser partícipe de la solución
Cabe asegurarse de que las políticas y códigos de conducta propios se distribuyen e implementan en toda la cadena de suministro, y de que los proveedores entienden la necesidad de incorporar las buenas prácticas y políticas efectivas en el conjunto de sus empresas.
Nuestro propósito es dotar a las empresas de las herramientas necesarias para tomar el control de sus cadenas de suministro y propiciar la colaboración constructiva de todos los eslabones que la conforman. El liderazgo por parte de la empresa es la pieza fundamental en la lucha contra la esclavitud moderna, en un contexto en el que tanto los organismos reguladores y como los clientes esperan cada vez más que las empresas opten de forma activa por actuar correctamente en lugar de simplemente evitar comportamientos indebidos.
Podemos ayudarte.
Existen diversos programas desarrollados para auxiliar a las víctimas de la esclavitud moderna en el Reino Unido. HSBC, por ejemplo, colabora con organizaciones benéficas como el Ejército de Salvación ofreciendo cuentas bancarias a víctimas del trabajo forzoso y la trata de personas con el objetivo de ayudarles a buscar un lugar donde vivir y un nuevo empleo.
Revisión continua
Creemos que la colaboración con toda la cadena de suministro contribuye a crear una respuesta más firme y facilita el trabajo colectivo dirigido a lograr reformas. Acabar con la esclavitud moderna en el Reino Unido no solo consiste en llevar a cabo una auditoría y archivar los resultados. Es más bien un proceso continuo que requiere supervisión periódica y comunicación.
Gestionar una cadena de suministro es una labor compleja, que fácilmente puede llevar a priorizar unas tareas sobre otras. Es clave que las empresas no permitan que la esclavitud moderna quede relegada a la parte inferior de su lista de tareas, ya que esto puede alentar la irrupción del trabajo forzoso.
Generar debate
Las empresas tienen que asumir su responsabilidad más allá de cumplir sus obligaciones legales y publicar en su sitio web una declaración sobre la esclavitud moderna. Se trata de una cuestión que debe ocupar un lugar en el orden del día de las reuniones y ser un tema de conversación con los proveedores establecidos y con los nuevos.
Nuestras comunidades ayudan a promover el tipo de colaboración positiva entre compradores y proveedores permitiendo trabajar mejor conjuntamente basándose en valores y objetivos comunes. Este tipo de colaboración va a ser un requisito para erradicar la esclavitud moderna en el Reino Unido y en el resto del mundo.
Puedes consultar más información sobre nuestros servicios hoy mismo.