Como parte de la respuesta de Achilles a la interrupción de la actividad mundial causada por la COVID-19, hemos realizado una encuesta entre nuestros clientes sobre la continuidad empresarial. Les hemos preguntado cómo están afrontando esta interrupción las distintas divisiones comerciales de sus empresas (salud y seguridad, medioambiente, sostenibilidad, ciberseguridad, gestión de negocios éticos, etc.). La excelente participación en esta encuesta nos permite concluir que existe un alto grado de confianza acerca de la visibilidad de los riesgos y los planes de mitigación que se han puesto en práctica, una característica que muchos sectores y regiones tienen en común.
Sin embargo, aún queda trabajo por hacer en lo que respecta a los planes de continuidad empresarial y la cooperación con los proveedores para minimizar la interrupción de la actividad. Aunque el 59% de los encuestados ha compartido y comunicado a sus proveedores las medidas que están implementando, el 30% de ellos no coopera con ellos a la hora de implementar ciertas recomendaciones específicas.
La colaboración es claramente uno de los puntos clave. Por consiguiente, hemos recopilado algunos consejos primordiales de la mano de nuestros socios expertos sobre cómo y en qué áreas han de centrarse los esfuerzos, así como su percepción sobre lo que podría ser la «nueva normalidad».
Ciberseguridad, Carlos Sáiz, Socio, Grupo ECIX
«Existe una importante presión regulatoria para identificar y prevenir amenazas de ciberseguridad de forma previa a la contratación de proveedores y durante la relación contractual. La COVID19 ha puesto de manifiesto el nivel de dependencia que las empresas tienen con respecto a servicios e infraestructuras de terceros, entre ellas nos encontramos (plataformas Cloud, call centers, herramientas de videoconferencia). El riesgo de ciberseguridad en grandes empresas será exponencial puesto que trabajan con un mayor número de proveedores.», Carlos Sáiz
En los últimos meses, la COVID-19 ha derivado en un incremento exponencial del teletrabajo por vía de urgencia.
El presente contexto pone de manifiesto un amplio rango de oportunidades para los cibercriminales dada la alta vulnerabilidad por parte de algunos trabajadores en remoto. Los ataques suelen llegar intercediendo en los sistemas operativos de los dispositivos domésticos cuando no hay seguridad de la red, infraestructuras desprotegidas, etc.
ECIX y Achilles trabajan mano a mano ayudando a equipos de compras con la identificación y visualización de riegos cibernéticos con la elaboración de un rating en áreas como penal, de privacidad y de ciberseguridad a través de un cuestionario de precalificación de proveedores.
Gestión del Riesgo y Continuidad de Negocio, Javier Caravantes, Directivo de Compras y Embajador de Achilles
«La nueva normalidad se puede resumir en dos palabras, planificación y colaboración. Ambos son clave cuando se trata de diversificar proveedores y estar preparados para cambios inmediatos en las tendencias de la cadena de suministro.», Javier Caravantes
La crisis que se ha generado debido a la COVID-19 marcará un «antes» y «después» en lo que respecta a la gestión de riesgos en las cadenas de suministro de todo el mundo. Las empresas se verán obligadas a adaptarse a los nuevos modelos de cadena de suministro digital, respaldados por tecnologías seguras de intercambio de información, como blockchain.
Ahora más que nunca, es esencial gestionar el riesgo asociado con proveedores individuales. Confiar en soluciones que brinden una visión completa de su base de proveedores, junto con la capacidad de acceder a una amplia gama de proveedores alternativos y calificados en tiempo real.
Riesgos financieros, Chris Robertson, Director General Creditsafe Reino Unido e Irlanda
«También es cierto que los datos financieros subyacentes continúan siendo esenciales. Algunas de las empresas más sólidas experimentarán serias dificultades de liquidez, pero es poco probable que desaparezcan de un día para otro, y tampoco habrá empresas insolventes que se conviertan en solventes de repente, solo por la inyección de capital temporal de un préstamo gubernamental», Chris Robertson
Contar con información precisa y utilizable sobre el historial crediticio de las empresas resulta esencial para que estas logren aprovechar las oportunidades y mitigar el riesgo de insolvencia. Sin embargo, ¿debemos cambiar este enfoque de cara al reto que representa la pandemia?
La buena noticia es que los principios fundamentales siguen vigentes y continuarán estándolo siempre. Cuando se consigue un nuevo cliente, ¿cómo se sabe que pagará a tiempo?, ¿cuál es la posibilidad de que quiebre y qué incidencia tiene esto sobre las condiciones comerciales que estemos dispuestos a ofrecerle?. La mayoría de las empresas han continuado su actividad durante la pandemia y la información que tenemos al respecto sigue siendo válida. Puede que no estemos recibiendo la información del Registro Mercantil y los datos judiciales como antes, pero sí continuamos recibiendo registros de millones de pagos cada mes, lo que nos permite tener una visión clara sobre la puntualidad de pago de las empresas en el presente. Utiliza esa información para protegerte.
Diferentes empresas se han visto afectadas de distintos modos por la pandemia, y no hay una única fórmula válida para todos que permita evaluar los riesgos derivados. En Creditsafe hemos creado un índice de impacto específico para la COVID-19 que utilizaremos en combinación con nuestra calificación crediticia para calcular el grado de dificultades adicionales que las empresas puedan estar experimentando. La utilización de dicho índice combinado con los demás elementos de un informe crediticio, además de tus propios conocimientos sobre el cliente, permite determinar la totalidad del riesgo que conlleva cualquier negocio existente o futuro.
Lo importante es no reaccionar de forma excesiva, mantener la cabeza fría, utilizar las herramientas de las que se dispone y, quién sabe, puede que además de gestionar el riesgo se termine por detectar también nuevas oportunidades.
Salud y seguridad, Robin Critchard, Asesor principal de Salud y Seguridad – División submarina y marina de CNR International (UK) Ltd.
«Es posible que la nueva normalidad no sea ni nueva ni normal, sino que consista simplemente en adaptarse para sacar mejor provecho de la situación anterior», Robin Critchard
La necesidad de adaptarnos nos ha obligado a lograr grandes avances, por ejemplo, en el proceso de identificación de peligros y evaluación de riesgos remoto (HIRA, por sus siglas en inglés). Planificar y comprender mejor quiénes deben participar en el proceso y centrarse adecuadamente en los riesgos en el ámbito del trabajo nos permite identificar no solo los riesgos correspondientes sino también las medidas que deben adoptarse y quién debe hacerlo.
En cambio, no he observado el mismo grado de adaptación en los equipos internos de empresas operadoras de petróleo y gas que han adoptado auditorías remotas, algo que podría aumentar significativamente tanto la eficiencia como el valor generado. La imposibilidad de encontrarse físicamente en el lugar en que se realiza la auditoría no debería impedir de modo alguno que las organizaciones comprendan cuál es su nivel de conformidad con los requisitos. De hecho, podría incluso revelar oportunidades para entender dónde es necesaria una información más transparente y accesible que contribuya al proceso de verificación.
Aún no llegamos a comprender cuál será la nueva normalidad realmente. Puede que no tenga nada de nueva y que se trate de un proceso o un modo de trabajar hasta ahora no implementado o explotado por completo (ya sea mediante la eficiencia, el valor o la falta de inversión). Será entonces cuando podamos entenderla, aceptarla y adoptarla mejor, ya que habremos tenido que adaptarnos.
Medioambiente y sostenibilidad, Shaun McCarthy OBE, Director en Supply Chain Sustainability School
«La sostenibilidad ha ocupado un segundo plano en las crisis anteriores; sin embargo, no es el lugar que ocupa en esta época sin precedentes», Shaun McCarthy OBE
El aprovisionamiento sostenible no es un concepto nuevo. Ya en 2017 se convirtió en un estándar internacional al publicarse las normas ISO 20400. Es un concepto aplicable a empresas de todo tipo, tamaño y sector. Perfectamente compatible con las normas ISO 26000 y 14001, describe cómo debe abordarse la cuestión de la sostenibilidad trascendiendo los límites de la propia organización e integrando la cadena de suministro.
Las cuatro secciones de la norma abarcan el proceso estratégico, comenzando por los Principios básicos que las empresas deben seguir para crear un «hilo de oro» que una los objetivos de la organización y lo que se espera de la cadena de suministro. La siguiente sección, Políticas y Estrategias, explica cómo convertir dichas exigencias en algo comprensible para la cadena de suministro. Lo anterior suele recogerse en un documento que contiene las políticas o en los «Estatutos» (ver ejemplo adjunto).
No existe una solución única en términos de abastecimiento sostenible, y la siguiente sección de la norma describe cómo organizar dicha función de abastecimiento. Un elemento fundamental de este concepto consiste en establecer las prioridades descubriendo cuáles son las categorías de abastecimiento que representan el mayor número de riesgos y oportunidades para la sostenibilidad. Por último, en lo que respecta al propio proceso de abastecimiento, si se cuenta con procesos adecuados no serán necesarios grandes cambios; bastará con añadir los objetivos de sostenibilidad a los múltiples resultados que se pretenden conseguir mediante un abastecimiento adecuado. Estos son algunos de los elementos que debemos tener en cuenta:
• Puede que sea necesario invertir en el aumento de la capacidad de la cadena de suministro; no bastará con trasladar las exigencias a los proveedores y depender totalmente del proceso de cuestionarios de precalificación y licitaciones
• La cultura de «dejarlo y olvidarlo» tampoco es una solución, pues resulta esencial gestionar el rendimiento, en términos de sostenibilidad, de la cadena de suministro. Lo que se consigue va en consonancia con lo que se cuantifica.
• Un abastecimiento sostenible adecuado no debería repercutir en los costes. La sostenibilidad no debería costar más, pero sí lo hará una mala estrategia de abastecimiento.
Próximos pasos a seguir
Hemos estado promoviendo activamente la colaboración en la cadena de suministro como parte de nuestra respuesta a la crisis, y continuaremos pendientes de nuestros clientes prestándoles asistencia a través de nuestro micrositio web sobre la COVID-19.
Si tienes alguna pregunta o necesitas asistencia para gestionar las operaciones de tu empresa durante la crisis, estamos aquí para ayudarte.