En un mundo cada vez más digitalizado, la protección de los datos personales se ha convertido en una prioridad tanto para los ciudadanos como para las organizaciones. Chile no es la excepción, y recientemente ha dado un importante paso al actualizar su legislación en materia de protección de datos con la promulgación de una nueva ley que busca estar en línea con los estándares internacionales.
Antecedentes y necesidad de la nueva ley
La anterior normativa chilena sobre protección de datos, establecida en 1999 mediante la Ley Nº 19.628, se había quedado obsoleta frente a los avances tecnológicos y las nuevas amenazas en el ámbito digital. Con la creciente preocupación sobre el uso indebido de la información personal y las constantes brechas de seguridad, se hizo evidente la necesidad de una legislación más robusta que garantizara los derechos de los ciudadanos.
Principales características de la nueva ley
La nueva Ley de Protección de Datos Personales Ley 21.719 incluye varios elementos clave que refuerzan la seguridad y privacidad de los datos en Chile:
- Creación de la agencia de protección de datos: Se establece un organismo autónomo encargado de supervisar el cumplimiento de la normativa, educar a la población sobre sus derechos y sancionar a quienes infrinjan la ley.
- Consentimiento expreso: Las empresas y organizaciones ahora deben obtener el consentimiento claro y explícito de las personas antes de recopilar, procesar o compartir sus datos personales. Esto incluye una explicación transparente sobre el propósito del uso de la información.
- Derecho al olvido: Los ciudadanos tienen derecho a solicitar la eliminación de sus datos personales cuando estos ya no sean necesarios para el propósito para el que fueron recopilados o cuando se hayan obtenido de manera indebida.
- Portabilidad de datos: Se introduce el derecho de los usuarios a trasladar sus datos personales de una entidad a otra, promoviendo la transparencia y facilitando el cambio de proveedores de servicios.
- Sanciones más severas: Las empresas que no cumplan con la ley podrán enfrentarse a multas significativas, que pueden alcanzar hasta el 4% de sus ingresos anuales, similar al modelo adoptado por el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea.
- Protección de datos sensibles: Se refuerzan las medidas para proteger información especialmente sensible, como datos biométricos, de salud, financieros y otros.
Beneficios para los ciudadanos:
La nueva normativa otorga a los ciudadanos un mayor control sobre su información personal. Entre los principales beneficios destacan:
- Mayor transparencia en el uso de sus datos.
- Capacidad de ejercer sus derechos de manera efectiva.
- Protección frente a abusos y posibles vulneraciones de seguridad.
Desafíos por delante:
A pesar de los avances, la implementación de la nueva ley presenta varios desafíos:
- Concientización: Es crucial educar tanto a las empresas como a los ciudadanos sobre los cambios introducidos por la ley y cómo pueden ejercer sus derechos.
- Capacidades técnicas: La Agencia de Protección de Datos deberá contar con los recursos necesarios para llevar a cabo su labor de manera eficiente.
- Adaptación tecnológica: Las empresas tendrán que invertir en tecnología y procesos que cumplan con los nuevos estándares.
Cómo Achilles asegura el cumplimiento de la ley:
Achilles asegura sus datos personales desde sus inicios aplicando la norma de el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea que incluye:
- Cifrado de datos: Todos los datos almacenados y transmitidos se cifran utilizando estándares de alta seguridad, como AES-256, para evitar accesos no autorizados.
- Gestión de accesos: Implementa políticas estrictas de acceso basado en roles, asegurando que solo personal autorizado pueda manejar datos sensibles.
- Monitoreo y detección de amenazas: Utiliza sistemas avanzados de monitoreo en tiempo real para identificar y responder a actividades sospechosas.
- Auditorías regulares: Realiza auditorías periódicas para garantizar el cumplimiento de las normativas de protección de datos.
- Consentimiento informado: Solicita el consentimiento expreso de los usuarios antes de recolectar o procesar datos personales, asegurándose de que los usuarios conozcan cómo se utilizará su información.
- Capacitación del personal: Su equipo es capacitado regularmente en buenas prácticas de ciberseguridad y cumplimiento normativo.
- Planes de respuesta a incidentes: Cuenta con protocolos definidos para mitigar el impacto de posibles brechas de seguridad, notificando a los afectados y a las autoridades correspondientes.
La nueva Ley de Protección de Datos Personales representa un avance significativo para Chile, alineándose con las mejores prácticas internacionales y fortaleciendo la confianza de los ciudadanos en el entorno digital. Si bien existen desafíos en su implementación, esta normativa establece las bases para un futuro más seguro y transparente en la gestión de la información personal. El compromiso de todos los actores, desde el gobierno hasta las empresas y la sociedad civil, será clave para garantizar el éxito de esta nueva era en la protección de datos.