La gestión de la cadena de suministro no solo consiste en garantizar que los distintos eslabones de su red funcionen correctamente. Las relaciones representan un papel protagonista en las cadenas de suministro y, si las organizaciones no las comprenden bien, notarán sus repercusiones en toda la cadena de suministro, desde los proveedores hasta los clientes.
Clive Rees, el nuevo responsable de aprovisionamiento de Fujitsu para Reino Unido e Irlanda, ha reconocido la importancia de crear relaciones sólidas.
Declaró al equipo de gestión del suministro que, cuando asumió el cargo, advirtió la necesidad de cambiar el modo en que la empresa se relaciona internamente y la manera en que la perciben los demás. El otro reto fue examinar la forma de obtener valor de los proveedores y mejorar las relaciones.
Para ello, Fujitsu debía formar a su plantilla para que tuviera la capacidad de gestionar estas relaciones.
Básicamente, esto beneficia a clientes y proveedores, lo que fortalece la cadena de suministro y la oferta de servicios.
«¿Cuál es el propósito actual del aprovisionamiento?» Preguntó Rees a los nuevos proveedores. «No es solo reducir costes, sino también gestionar las relaciones».
Existe una clara lección para los compradores en el enfoque de Rees de gestionar primero su equipo y, finalmente, sus proveedores.
Al situar las relaciones en el centro de la gestión de la cadena de suministro, es posible crear una dinámica más colaborativa y eficaz.
Los compradores que trabajan bien con sus proveedores están mejor situados para conseguir que cumplan las nuevas normas y reglamentos. Además, los proveedores tendrán muchas más probabilidades de permitir a los compradores el acceso a la información que necesitan, con lo que se mejora la transparencia.
Una relación colaborativa también facilitará la innovación, un elemento crucial para alcanzar el crecimiento y mejorar la resiliencia. En el informe Supplier relationship management research 2012-2013 de Capgemini se explica: «La participación de los proveedores en la innovación de las organizaciones es una realidad desde hace ya muchos años. La mayoría de las organizaciones consideran que sus proveedores son una de las fuentes de innovación más importantes, si no la que más. La gestión de las relaciones con los proveedores puede aumentar el nivel del aprovisionamiento con impulso innovador, y proporciona a la función de aprovisionamiento de la organización las herramientas y la tecnología necesarias para convertir la implicación del aprovisionamiento en un éxito».
Sin embargo, según Capgemini, el reto para los compradores es equilibrar la función tradicional de negociación de un acuerdo comercial con la conservación de una asociación de confianza que cultive la innovación. De hecho, los dos requisitos no siempre van de la mano y, sin duda, existen algunas fricciones inherentes.
Más aún, muchas empresas están al tanto de la importancia de la colaboración, pero aún tienen que formalizar estas relaciones. Capgemini afirma que ahí es donde aparece la gestión de las relaciones con los proveedores, ya que puede ayudar a formalizar y digitalizar estas relaciones.
Las comunidades de Achilles permiten a compradores y proveedores de un sector industrial cooperar y trabajar en colaboración, de modo que ambas partes puedan centrarse en sus objetivos estratégicos: mejorar su eficacia y conseguir oportunidades rentables para todos.
