Los riesgos señalados en el Informe sobre riesgos globales 2021 publicado por el Foro Económico Mundial pasaron a ser «peligros patentes y actuales» a principios de 2022. Tal y como se dice en el prólogo de la presente edición: «Las interrupciones en la cadena de suministro, la inflación, la deuda, las brechas del mercado laboral, el proteccionismo y las desigualdades educativas están llevando a la economía mundial hacia aguas turbulentas».
El prólogo continúa afirmando, asimismo, que estas cuestiones impedirán a los observadores ver las amenazas de nuevas dificultades, como «los trastornos derivados de la transición climática, el incremento de las vulnerabilidades en ciberseguridad, las crecientes barreras a la movilidad internacional y la afluencia y competencia en el espacio».
En lo que respecta a Achilles, las conclusiones de nuestro Índice de capacidad de adaptación de la cadena de suministro para el T4 de 2021 (ASCRI) coincidían en líneas generales con el Foro Económico Mundial, y mostraban un panorama tan solo «ligeramente por encima del punto de inflexión en el que el riesgo pasa a ser «muy elevado»».
Podría parecer que las empresas poco pueden hacer a título individual para enfrentarse directamente a muchas de estas cuestiones de un modo que suponga una diferencia significativa para su propio desempeño o el de sus clientes. Pero nosotros creemos que hay dos áreas en las que la acción inmediata por parte de las empresas traerá consigo un impacto positivo rápido y cuantificable.
En primer lugar, en el ámbito de las interrupciones en la cadena de suministro. Y, en segundo lugar, en el ámbito de las vulnerabilidades en ciberseguridad, que está íntimamente relacionado con el primero.
Afrontar retos interrelacionados
Todos somos conscientes de los graves efectos que ha tenido la pandemia de la COVID-19 sobre las cadenas de suministro mundiales en los dos últimos años; sin embargo, ello no impide que algunas estadísticas nos sigan sorprendiendo. Por ejemplo, según un estudio reciente de Accenture, el 94 % las compañías que integran la lista del índice Fortune 1000 han visto interrumpidas sus cadenas a consecuencia de la COVID-19.
El impacto de la pandemia también acechó los hogares de los consumidores de todo el mundo, sobre todo en los primeros días, a medida que la caída de existencias y las compras instigadas por el miedo vaciaron de productos básicos las estanterías. (Pocos de nosotros, por ejemplo, podemos afirmar de corazón que no sufrimos momentos de ansiedad por ver de dónde íbamos a sacar el próximo rollo de papel higiénico).
Estas circunstancias, unidas al encallamiento del buque portacontenedores «Ever Given» en el canal de Suez en marzo de 2021, nos mostraron lo vulnerables que son las cadenas de suministro a las interrupciones. No obstante, existen elementos potencialmente disruptivos menos obvios que una pandemia o un bloqueo accidental.
Gestión del impacto derivado del cambio climático
A medida que crece el número de organizaciones que trazan su hoja de ruta medioambiental hacia la neutralidad en cuanto a emisiones, también vamos sabiendo más sobre los retos de logística y de cadena de suministro que deberán afrontar paulatinamente las empresas en un mundo que apunta más allá de los combustibles fósiles y la economía basada en el carbono.
Según un estudio de Standard Chartered, aproximadamente un 73 % de las emisiones generadas por corporaciones multinacionales está relacionado con actividades llevadas a cabo en sus cadenas de suministro. Como resultado, el 67 % de las multinacionales entrevistadas cree que el primer paso de una estrategia efectiva para alcanzar las cero emisiones netas consiste en reducir las emisiones en la cadena de suministro. Esto tendrá un impacto inevitable a corto y medio plazo sobre la estructura, la escala y la eficiencia actuales de las cadenas de suministro globales.
Afrontar las ciberamenazas
Por otro lado, están las ciberamenazas de las que debe ser consciente, que debe comprender y a las que debe responder toda organización con presencia en línea a cualquier escala y sea cual sea su nivel de complejidad.
Su impacto potencial es enorme y abarca muchos ámbitos. Según un boletín informativo publicado en marzo de 2022 por el servicio de aduanas y protección fronteriza de Estados Unidos, tanto los piratas informáticos como los grupos que emplean programas de secuestro informático tienen actualmente en su punto de mira a empresas estadounidenses de logística y trasportes, lo que supone una amenaza de «paralizar las ya asoladas cadenas de suministro, limitando la capacidad de ejecución aduanera y poniendo en peligro la seguridad nacional». Igual de preocupante resulta la siguiente afirmación extraída del Informe de riesgos globales 2021 del Foro Económico Mundial: «las amenazas a la ciberseguridad son cada vez más numerosas y están superando la capacidad de las sociedades para prevenirlas o responder a ellas con eficacia».
Y para darle otra vuelta de tuerca al problema, existe un punto en el que se unen los riesgos de la cadena de suministro y los ciberriesgos: en un ecosistema digital, la interconexión de las redes de compradores y proveedores hace que la seguridad de la que gozan tanto las partes involucradas como sus datos sensibles sea solo equiparable a la de su punto más vulnerable.
Es hora de actuar
Se trata de cuestiones importantes y riesgos empresariales de primera índole que requieren medidas. Por suerte, existe una serie de pasos claros que pueden dar ahora las empresas y que tendrán un impacto positivo.
En primer lugar, llevar a cabo una gestión eficaz de las vulnerabilidades para generar seguridad y una resiliencia sólida en el conjunto de la cadena de suministro, identificando y, cuando sea posible, aportando alternativas para erradicar las debilidades.
En segundo lugar, realizar una evaluación estratégica de la estructura de su cadena de suministro, y definir una visión y un plan de acción para crear una cadena de suministro eficiente y con cero emisiones netas.
Y en tercer lugar, obtener una perspectiva en tiempo real y conocer las ciberamenazas que acechan cada punto de la cadena de suministro como vía para neutralizarlas en el conjunto del ecosistema empresarial.
Aunque suene abrumador, podemos ayudarte. Podemos mostrarte con todo lujo de detalles cómo navegar por las aguas turbulentas que describe el Fondo Económico Mundial, totalmente a salvo de los peligros patentes y actuales que amenazan a las cadenas de suministro mundiales. Habla con nuestro equipo hoy mismo.