Los compradores de coches demandan cada vez más vehículos personalizados que reflejen su estilo de vida y la imagen que tienen de sí mismos. Esta tendencia está generando grandes oportunidades para proveedores innovadores de todo el mundo, pero, ¿cómo allanar el camino para que los fabricantes adviertan tu presencia?
La personalización es, cada vez en mayor medida, el factor principal para que los conductores se decanten por un coche u otro a la hora de comprar.
No solo buscan accesorios como barras de remolque, trabajos de pintura individualizados, y alas y alerones aerodinámicos, sino que también quieren disponer de una amplia gama de soluciones inteligentes que sean el núcleo de la experiencia de conducción y que abarquen desde las comunicaciones hasta cuestiones económicas, enchufes y seguridad.
Esto es algo positivo para los proveedores, ya que esta situación está obligando a los fabricantes a trabajar con un abanico de empresas especializadas (y a menudo pequeñas) que se está ampliando rápidamente. Estos proveedores buscan expertos que puedan ayudarles a transformar un modelo de serie exactamente en lo que buscan los compradores individuales.
Inversión en innovación
Por eso, algunas de las empresas más grandes del mundo —desde Jaguar Land Rover (JLR) y Toyota hasta General Motors, Ford, BMW y Daimler— están invirtiendo en empresas emergentes o de reciente formación para obtener ventaja.
Y no creas que esto está fuera de tu ámbito de acción porque tu empresa no se dedica a la tecnología para coches. La carrera para encontrar pequeñas empresas que puedan ayudar a los fabricantes a ofrecer ese próximo ápice fundamental de ventaja competitiva no se detiene. La cadena de suministro del sector de la automoción es larga y compleja, y se calcula que recientemente ha obtenido una facturación mundial de en torno a dos billones de euros. Ahora esa complejidad es exponencialmente mayor.
Tomemos el capital de riesgo de Jaguar Land Rover y la división de servicios de movilidad «InMotion», por ejemplo. Engloba empresas de vehículos compartidos, un mercado de datos de movilidad, aseguradoras de pago por kilometraje e incluso una empresa que permita a los restaurantes pagar el transporte de sus clientes.
Por supuesto, no necesitas ser parte de una de estas «comunidades de inversión» para ser un proveedor del sector de la automoción. Si tienes un producto innovador o una gran idea, estarán encantados de escucharte.
Los fabricantes te necesitan
Eso es porque necesitan tu pericia, tus conocimientos y tu entendimiento de especialista, al menos tanto como tu necesitas su potencial de compra, su influencia en el mercado y su capacidad de llegar hasta el consumidor final.
De hecho, los compradores reconocen que esa innovación es vital para su futuro. Necesitan cambiar el rumbo del descenso ininterrumpido durante 30 años en el número de jóvenes de EE. UU. que poseen carné de conducir (como se indica en un informe reciente del Instituto de Investigación del Transporte de la Universidad de Michigan). Eso les obliga a hallar constantemente nuevas formas de conseguir que la gente quiera comprar y conducir un coche.
Así que no te cortes a la hora de dar un paso al frente.
La pregunta a menudo es: ¿cómo? ¿Cómo darse a conocer ante organizaciones de tal envergadura? ¿Cómo llegar a alguien que está lo bastante arriba en el organigrama de dirección como para poder influir?
Figura en el escaparate
Una manera de eficacia probada es poner tu empresa en el escaparate que te ofrece la comunidad de automoción de Achilles.
Tal y como ya han descubierto cientos de proveedores, las ventajas son muy claras; en concreto, te permite mostrar a profesionales de compras de muchos de los principales fabricantes del mundo exactamente lo que saldrían ganando al contar con tus servicios.
Y, dado que tu presencia implica que ya has superado la exhaustiva validación de cumplimiento y calidad de Achilles, esto te ayuda significativamente a mejorar tu credibilidad.