Podemos pensar que la ética está totalmente implantada en las empresas y en la mente de todas las personas. Sin embargo, hay numerosas evidencias que demuestran que estamos lejos de llegar a ese punto. Según los datos de Global Slavery Index, se estima que 40,3 millones de hombres, mujeres y niños fueron víctimas de esclavitud moderna en algún día del 2016. Independientemente del tamaño, la población o la riqueza, ningún país del mundo está exento de la esclavitud moderna.
Erradicar la esclavitud moderna forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que se fijaron para 2030 los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas. Concretamente, la Meta 8.7 de los ODS exhorta los gobiernos a: “Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas.” Aunque existe una tendencia hacia la mejora, muchas veces el problema radica en la incapacidad para detectar este tipo de esclavitud, y la ética empresarial juega un papel fundamental en esto.
Beneficios de la ética empresarial
Hay diferentes definiciones y entendimientos de “ética empresarial”. La European Business Ethic NetWork (EBEN) lo define de la siguiente manera: «La ética de los negocios es una reflexión sobre las prácticas de negocios en las que se implican las normas y valores de los individuos, de las empresas y de la sociedad».
Pero, ¿cuál es el beneficio de la ética empresarial para las organizaciones? Algunos empresarios pueden creer que cumplir con una serie de prácticas éticas beneficia a la sociedad en su conjunto, pero no encuentran una relación directa con su negocio. Sin embargo, se ha demostrado que tiene un impacto positivo en la organización y en todos sus aliados. Como Fermin Diez, Regional HR Business Partner Lead en Achilles, señala: “Desde la moral de los empleados hasta la práctica contable y la retención de los clientes, la ética empresarial se ha convertido en un factor crítico para el éxito de las organizaciones. Según el Instituto Ethisphere, las empresas más éticas del mundo han superado históricamente a aquellas con falta de ética en los negocios en términos financieros, lo que demuestra que existe una fuerte conexión entre la ética y el éxito empresarial: una ética sólida es un buen negocio. La implementación de un código ético en una empresa garantiza un impacto positivo en todas las partes interesadas, desde los inversores hasta los empleados y los consumidores.”
Edita Olaizola, miembro del Consejo de Greenpeace España, Directora Ecosistema Interno en PeoplePlus!Profit y colaboradora habitual de Diario Responsable, nos habla de la inevitable relación entre la ética en las organizaciones y el rendimiento financiero de estas: “Hemos llegado a un punto en que la relación es tan directa que una empresa sin prácticas éticas está llamada a desaparecer. Ello es debido a diversas causas, una de las cuales es que los millennials y los centennials, que están llegando a las posiciones de poder en las organizaciones, tienen una visión muy diferente de la vida a la que acostumbramos hasta ahora: recogen múltiple información, se sienten comprometidos con el planeta y el futuro, son muy proactivos y tienen claro que no van a permitir que las cosas se hagan poniendo el dinero en el centro. Los valores son primordiales para las nuevas generaciones, y por lo tanto se informan de múltiples formas antes de comprar. Las empresas se están dando cuenta de la importancia de este movimiento, hasta el punto de que más del 75% de las empresas tienen implantado un código ético.”
La ética fuera de nuestra organización
La ética empresarial no debe permanecer únicamente dentro de nuestra organización, debe extenderse a nuestro modelo de negocio, socios y a nuestra cadena de suministro. Como señala Edita, “Es imprescindible en este mundo interconectado e interdependiente: el producto o servicio que ofrece una empresa depende en gran parte de su cadena de valor: por ejemplo, cada vez es más frecuente que las empresas expliquen a sus clientes (reales y potenciales) la bondad de sus planteamientos, los cuidados que ponen en no dañar a terceras partes, los procedimientos de control aplicados para que todos los integrantes de la cadena de valor apliquen las buenas prácticas acordadas, etc., etc.; es decir, demuestran que sus actividades se basan en la justicia, el respeto, la colaboración…. todos ellos conceptos encuadrados en la ética.”
Según el GSI, España es el cuarto país en un ranking de veinte con más dependencia de esclavitud moderna en la cadena de suministro de la industria pesquera. A menudo la esclavitud moderna permanece oculta en la cadena de suministro y, aunque la naturaleza compleja de las cadenas de suministro dificulta desenterrarla, hay varias acciones que podemos tomar para contribuir a la erradicación de este problema global.
Según nuestros datos, el 7% de los proveedores registrados en la comunidad Repro del sector energético y servicios en España, declara no tener ningún sistema implementado para detectar y/o erradicar la esclavitud moderna. Contar con datos precisos de tu cadena de suministro puede ayudarte a tomar decisiones adecuadas y reducir el riesgo en la cadena de suministro. Nuestra herramienta de análisis de datos Insights, te permite realizar un análisis de riesgos en la cadena de suministro, visualizando de manera rápida e intuitiva cuáles son los proveedores que cumplen con tus estándares y compararlos entre ellos con el objetivo de realizar adquisiciones éticas. Para proveedores indispensables o de alto riesgo que necesitan un nivel de validación extra, realizamos auditorías de prácticas laborales in situ.
Cuando se detecta que un proveedor no cumple con los requisitos que la empresa requiere en cuestiones de ética, nuestra acción debe ser ayudarlo a mejorar. Descartar proveedores reduce el grupo de empresas disponibles e incrementa los precios. El objetivo es proporcionar al proveedor con las herramientas necesarias para que pueda establecer planes de mejorar y cumplir con los estándares, y eso hace parte de nuestro proceso de auditoría.
