Los riesgos reputacionales en la cadena de suministro son aquellos impactos negativos potenciales en la imagen y percepción pública de una organización, asociados con nuestros proveedores, contratistas y todos aquellos con los cuales tenemos alguna relación comercial o contractual y que pueden ser una amenaza estratégica para la organización por sus implicancias sociales y económicas.
11 % de los proveedores de las industrias de petróleo, energía y minería que operan en América Latina, no pueden demostrar que cuentan con prácticas laborales adecuadas para prevenir todo tipo de soborno y corrupción, según datos de las comunidades de Achilles. Esto pone claramente en peligro la imagen corporativa de nuestras organizaciones, ya que, si algún miembro de nuestra cadena de suministro no cumple con los estándares o se ve envuelto en un escándalo, puede impactar negativamente en puede la reputación de nuestra empresa, lo que también puede traer un impacto monetario negativo
Reciente participamos en un webinar sobre riesgos reputacionales en la cadena de suministro, organizado por la Cámara de Comercio de Canadá en México y que contó con un panel de expertos conformado por Zoe Phillips, Principal en Control Risks, Michel Zelaya, Asociado en Santamarina & Steta y Nicolás Avellaneda, Director Regional para América Latina en Achilles. En este artículo te compartimos nuestras principales conclusiones.
¿Cómo anticiparnos a los riesgos reputacionales?
Zoe Phillips comentó que la debida diligencia es una de las herramientas más efectivas para mitigar los riesgos reputacionales en nuestra cadena de suministro. “Se trata de una investigación que nos ayuda a conocer el perfil y la reputación de los terceros. Hay muchas maneras de hacerlo, desde un enfoque de búsqueda documental en fuentes públicas, hasta investigaciones más exhaustivas donde se contrasta la información con entrevistas y otras fuentes que proporcionan contexto adicional.”
La información que deberíamos saber de un proveedor con el cual hacemos negocios depende del producto o servicio que nos proporciona, así como de la importancia que tiene para nuestro negocio. Nicolás Avellaneda agregó que las cuestiones mínimas que deberíamos conocer de un tercero con el cual estableceremos una relación contractual son: situación financiera, análisis de listas restrictivas, watchlists (FBI, DEA, etc.), analizar el perfil de la empresa, de sus ejecutivos clave, cumplimiento de normas laborales, así como estándares de salud y seguridad.
Desde un punto de vista legal, Michel Zelaya mencionó que es importante establecer responsabilidades en los contratos y asegurarnos de que los terceros con los cuales hacemos negocios sean responsables de sus propios proveedores. También recalcó que es importante incluir varios aspectos dentro de los contratos, como: cláusulas anticorrupción, estándares y especificaciones de calidad y cumplimiento con las normas laborales vigentes. Protección de datos e información confidencial, junto con establecer penas convencionales en el caso de incumplimiento.
3 consejos para mitigar los riesgos:
1.- La capacitación continua es una de las principales herramientas que los proveedores tienen para asegurar que no afectarán negativamente la reputación de la empresa. A esto se suma cuestiones enfocadas en prevenir y eliminar sobornos y corrupción, discriminación, etc. Es muy importante que los miembros de una organización conozcan las políticas y reglamentos, que sepan la postura de la empresa y cómo prevenir y actuar ante una situación determinada.
2.- Hacer revisiones periódicas de nuestros proveedores. La frecuencia con la revisamos a nuestros proveedores depende del nivel de importancia de la relación y del de riesgo o criticidad que tengan para nuestro negocio. En algunos casos la revisión documental y con una frecuencia baja será más que suficiente. En caso de proveedores críticos, una revisión más frecuente y con mayor profundidad, que puede incluir auditorías in situ, será necesario para identificar y mitigar riesgos.
3.- Entender muy bien la situación, para enfrentar una crisis y mitigar el impacto lo primero es conocer cuál es el incidente y el vínculo con nuestra empresa. Saber si hemos cumplido con todo lo que teníamos que hacer para determinar la respuesta que debemos dar, que puede ir desde terminar la relación contractual con un proveedor, hasta tomar una postura pública y ejecutar un plan de comunicación interna y externa. Verificar si hubo deficiencias en el proceso e identificarlas para evitar que esto vuelva a suceder. Poder demostrar que contamos los controles necesarios para asegurarnos de que nuestros proveedores y contratistas cumplen, marcará la diferencia al enfrentar los impactos de un incidente o una crisis.
En Achilles tenemos más de 30 años siendo socios estratégicos de importantes empresas, ayudándoles a incrementar la transparencia en su cadena de suministro. Contáctanos para conversar sobre qué soluciones y medidas específicas puedes tomar hoy en tu organización para mitigar los riesgos asociados con la cadena de suministro que pueden impactar la reputación de tu empresa.